Me calzo las superstar y encuentro más
pintura en gotas tricolor, puntas “manchás”,
de un hardcore, de un fat cap
y en el túnel me metí a hacer un tag.
Observo dientes en las ruedas y el motor girar.
Tecla de play, visor que arrastra y a cazar.
Captura de programas rítmicos
y getoblasters con sonido eléctrico.
¿Cómo es? No se ve, aunque está en mí.
¿Cómo es? No se ve, aunque está en mí.
Conservo el disco, fuel el primero, Mr. Funk.
Negro vinilo y contiene “Rock It” Rock.
1984.
Lo hice bien, lo programé en un intrón.
Un drum-machine, un micro y un giradiscos.
Procesador que cambia el pitch, para la voz.
Libretas llenas de letras plenas.
Magnetofón con pistas y 8 en grabación.
2, 0, 1, 1.
Downrocks
Funk electrónico.
¿Cómo es? No se ve, aunque está en mí.
¿Cómo es? No se ve, aunque está en mí.
Del sonido sale funk, como un bastión
De guardias vigilantes de una prisión.
Libertad, un bien cambiante
y marchan todos al son de la opresión.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Esperar un mes lunar,
Viajando en poesías para escapar.
Solución, colores de fondear.
Van a los muros sin poder saltar.
Mecanismos.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Síntesis de lo trágico.
Indestructible función mecánica.
Única condición lógica.
Palabras que no expresan lo estratégico.
Y el grito surge de la obstrucción.
Entra en acción quien vive la explotación.
Libertad, un bien cambiante.
Se expresa en arte la desazón.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Apocalipsis y humanismos, funcionales sus mecanismos.
Mecanismos.
Apocalipsis.
Downrocks.